Minicréditos Online

¿Te acuerdas de esa famosa frase de Neil Armstrong, cuando el hombre piso la luna por primera vez? Un pequeño paso para el hombre... un salto gigante para la humanidad. Los microcréditos son ese paso, pero para tus finanzas personales.  

¿Qué son los minicréditos?

Históricamente, los minicréditos se trataban de pequeños montos de dinero que la gente sin recursos podía pedir prestado, sin intereses.

La conexión entre los minipréstmos y la economía social, sin embargo, sigue bien viva. En muchas partes del mundo, los microcréditos se utilizan como herramienta para combatir la pobreza y la desigualdad de género. La idea es más o menos así: la gente necesita dinero para mejorar su situación económica (más que obvio), pero si no tiene dinero, tampoco puede devolver el dinero prestado.

¿Funciona bien el sistema? Pues, no siempre. La verdad es que para algunos este puede ser el principio de un espiral de deuda. ¿Te suena lo que estamos hablando?

Nosotros estamos aquí para que eso no le pase a nadie. Con las herramientas adecuadas puedes disfrutar de un microcrédito, sin sudar la gota gorda.  

Requisitos

Los requisitos para conseguir un minicrédito son muy pocos, aunque sí varían de entidad a entidad.

En algunos casos, puede que se te pida información extra como: 

• Justificante de ingresos. 

• Historial crediticio.  

Esto simplemente es para poder demonstrar que uno tiene la forma de devolver el dinero pedido, y evitar prestarle dinero a aquellos que tienen un sumario importante en los diversos ficheros de morosos como ASNEF, RAI o Equifax.

¿Por qué te conviene utilizar un microcrédito?

Microcréditos para emprendedores

Si te apetece empezar tu propio negocio o emprendimiento, necesitas un capital de base. Pero ¿y si no tienes dinero ahorrado o un conocido rico que te preste lo que necesitas? Pues, haces como el resto de los mortales y le pides al banco. Los micropréstamo son la semilla que necesitas para que la planta crezca. Vale aclarar, que también necesitas de suelo fértil.  

Hoy en día, gracias al internet, contamos con un sinfín de herramientas que nos ayudan a prever todo lo que podremos llegar a necesitar para realizar un emprendimiento exitosamente y así evitar el famoso “burnout”.  

Microcréditos para solucionar imprevistos

Llega fin de mes y no tienes ni un centavo en tu cuenta de banco. O estás entre curros. O capaz tienes un presupuesto ajustado y te surge un imprevisto de la nada. En estos casos los micropréstamos pueden ser un salvavidas. Sin embargo, seamos sinceros. Sin filtros ni tapujos: si no los utilizas bien, los microcréditos son un salvavidas de hielo. Te mantienen a flote, sí, pero también son incomodos y tienen fecha de vencimiento.  

Microcréditos para inversiones

Todos los que están el los listados de los más ricos del mundo invierten su dinero. Las inversiones son una de las herramientas más valiosas cuando se trata de proteger tu capital y mejorar tu economía, y no es solo para ricos.

La clave es empezar con inversiones chicas y en mercados seguros, y utilizar los dividendos para invertir más. Poco a poco, podrás armar un portfolio de inversiones diverso, y tu dinero atraerá más dinero.  

Si no tienes un excedente para realizar esa primera inversión o has encontrado una a buen precio y simplemente no puedes esperar, puedes acudir a un micropréstamo. Esto es recomendable siempre y cuando tengas los medios necesarios para devolver el dinero en tiempo y forma.  

3 cosas que debes saber antes de solicitar un minicrédito.

1. Qué hacer cuando no tienes colateral (préstamos sin aval)

Los préstamos sin avales son fantásticas oportunidades de financiación. Pero tienen sus desventajas.

Otra desventaja importante es que la motivación de pagar el préstamo en tiempo disminuye, cuando el miedo de perder un colateral como forma de pago no existe.  

2. Gastos ocultos (pueden hacer el préstamo más caro de lo esperado)

Si este no es tu primer préstamo, habrás notado que a la hora de devolver el dinero no pagas solo el capital que pediste más los intereses, sino que existen muchas categorías extras que encarecen el costo.

Algunas entidades esperan que se pague la comisión de apertura con la primera cuota, lo cual puede hacer que el primer pago te ponga en aprietos. Es super importante estudiar bien las condiciones de un préstamo o crédito antes de firmar el contrato. Nunca está de más precavido.

3. Herramientas que necesitas (comparador, presupuesto, simulador)

Por suerte, tenemos todas las herramientas que necesitas.  

• Presupuesto 

Aprender como armar un presupuesto suena tedioso, ¿no? ¡Pero es importantísimo! Existen diversos métodos para repartir tu dinero en categorías. Del mismo modo que puedes estimar cuánto necesitas por semana para tomarte unas cervezas con amigos, puedes planear cuánto disponer para devolver el crédito.  

Y te cuento un secreto...el mejor crédito que puedes encontrar...es aquel que cuadra con tu presupuesto. Lo demás son detalles.  

• Comparador 

Las plataformas de comparación de préstamos son tus aliados. En vez de revisar las primeras ofertas que saltan en Google una por una, puedes dejar que el comparador lo haga por ti. Y, con los filtros que la mayoría tiene, reducir las opciones a una cantidad más manejable.  

Aquí puedes estudiar las distintas tasas de impuestos, y los plazos de devolución.

Este medidor no miente; en él se miden casi todos los costes que se le agregan al monto de dinero que necesitas. Engloba el capital, los intereses, los costes administrativos, la frecuencia de cuotas... Lo único que no cuentan son las multas por pago tardío o anticipado, y en créditos mayores, los costos por pólizas de seguro.  

• Simulador 

Si ya has elegido cuál opción de minicrédito te gusta más, lo único que resta antes de enviar tu solicitud es ayudarte de un simulador para chequear si el crédito realmente es uno que puedes pagar.  

La tabla de amortización será tu mejor amiga a la hora de realizar los pagos de las cuotas.

Usa tu lógica, ¿piensas que es posible reunir el dinero en el tiempo disponible para amortizar el minicrédito? No te engañes a ti mismo. Si no estás del todo seguro, no es el minicrédito para ti.  

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